PROYECTO CULTURAL DE PROMOCIÓN DE LECTURA LITERARIA
“… un tango puede escribirse con
un dedo, pero con el alma, porque un tango es la intimidad que se esconde y es
el grito que se levanta airado, desnudo… Un tango está en el aire como el aire,
está en el vuelo curvo de los pájaros, en la esquina distante y en la pared
descascarada que muestra una llaga de ladrillos…”
Enrique Santo Discépolo (Texto
inédito)
Es
el fenómeno más asombroso que se haya dado en el baile popular. Desde su mismo origen no fue percibido como lo
que en realidad era: una genuina creación de la clase baja, producto del hibridaje
y de las oleadas inmigratorias llegadas al puerto de Buenos Aires entre finales
del siglo XIX y comienzos del XX. Su historia es una parábola singular que va de
las entrañas del pueblo a los libros y a las conversaciones de los
intelectuales; de humildes cafés suburbanos y academias de baile al mismísimo
Teatro Colón. Una vez que fue legitimado en París, la clase alta argentina lo
adoptó. Pero este controvertido baile ha sido sucesivamente reprobado,
ensalzado, satirizado y analizado.
Origen híbrido,
sentimiento triste que se baila, lágrima de bandoneón, noche y cabaret… el tango hace
metafísica sin saberlo y sus letras son un verdadero espejo en el que mirarnos
y, al mismo tiempo, un refugio donde en ocasiones hallamos consuelo y sabiduría
de vida.
¿Por
qué tiene tanta repercusión en la literatura? Tal vez porque hoy, a la distancia,
podemos intuir la universalidad y
eternidad de su esencia.
Por
eso, cada “dos
por cuatro”, UN PASO UN TANGO.
POR UNA CABEZA
«Por una cabeza» es un popular tango compuesto por Carlos Gardel (música) y Alfredo Le Pera (letra) en la ciudad de Nueva York en 1935.
«Por una cabeza» es un popular tango compuesto por Carlos Gardel (música) y Alfredo Le Pera (letra) en la ciudad de Nueva York en 1935.
Escuchá el tango interpretado por Carlos Gardel
Por una cabeza
de un noble potrillo
que justo en la raya
afloja al llegar,
y que al regresar
parece decir:
No olvidés, hermano,
vos sabés, no hay que jugar.
Por una cabeza,
metejón de un día
de aquella coqueta
y burlona mujer,
que al jurar sonriendo
el amor que está mintiendo,
quema en una hoguera
todo mi querer.
Por una cabeza,
todas las locuras.
Su boca que besa,
borra la tristeza,
calma la amargura.
Por una cabeza,
si ella me olvida
qué importa perderme
mil veces la vida,
para qué vivir.
Cuántos desengaños,
por una cabeza.
Yo jugué mil veces,
no vuelvo a insistir.
Pero si un mirar
me hiere al pasar,
sus labios de fuego
otra vez quiero besar.
Basta de carreras,
se acabó la timba.
¡Un final reñido
ya no vuelvo a ver!
Pero si algún pingo
llega a ser fija el domingo,
yo me juego entero.
¡Qué le voy a hacer..!
UN PASO UN TANGO
También en Más Poesía Por Favor
Por una cabeza, de película
La
Historia detrás de “Por una cabeza”
Por
una cabeza es uno de los tangos más reconocidos de Gardel, siendo escrito por
Alfredo Lepera en el año 1935. Fue grabado en la ciudad de Nueva York y la
versión original es una de las piezas más hermosas que dejó como legado el
sensacional cantor.
Su
letra hace referencia a las carreras de caballos y al fanatismo que se crea en
torno a estas competencias y sus apuestas, vinculado también a las mujeres y a
la vida.
La
expresión “por una cabeza” es sumamente usada en la jerga hípica rioplatense,
donde los caballos que terminan las carreras de modo reñido se dice que ganan
por una cabeza o por más de una, siendo usada como medida de referencia.
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